Cainismo, el eterno demonio oculto
CAINISMO, EL ETERNO DEMONIO OCULTO. "La primera discordia", tal como exquisitamente nos ilustra el pintor francés William Bouguerau, nos trae sobre la mesa el eterno conflicto natural entre hermanos, no sólo humano, sino observado desde otras especies animales en su lucha por el territorio y por no perder aquella "mirada materna" necesaria para la andadura de la vida (que podría tratarse incluso del reconocimiento público de nuestras funciones en la esfera laboral y gremial). Esto queda unido a otro tipo de supervivencia, donde concurren no sólo el alimento físico sino el emocional primario y secundario, representando éste último el que converge en la etapa de aprendizajes primarios y de interacciones cotidianas, lo que, por analogía, se extiende a otros personajes del contexto próximo: primos, vecinos, colegas... La atención, el estímulo primario, comunicativo y afectivo, son absolutamente indispensables en el desarrollo de un niño, conllevando etapas claramente ...