Bajo la sombra de Mercurio

 Bajo la sombra de Mercurio.


Hoy en día tenemos una confusión intencionada por intereses (siempre ulteriormente económicos) entre derechos, discriminación positiva y privilegios, cambiando lentamente - y así se genera un nido de permanencia - el sesgo poblacional acerca de los valores, las creencias y frente a los pareceres particulares.

Toda difusión ideológica se produce rauda y veloz por medio de redes sociales, vídeos y virales unipersonales que, si lo miramos desde el punto de vista astrológico, pertenecen al área "mercurial", es decir, a la opinión cambiante y adaptativa según vire el "timón" de la finalidad perseguida por los sofistas de hoy (este fenómeno equivaldría a la doxa platónica procedente del mundo sensible y, por tanto, sujeto a conjeturas y distorsiones sobre lo real), que buscan un calado - no ya gota a gota - sino en cascadas sobre la roca de la verdad.

Poca fiabilidad ofrece algo que es tan influyente, pero a la vez sujeto a tantas fases de mutación, como es Mercurio, pues no sólo puede estar digno, directo y con buena velocidad y posición, dado que las más de las veces se encuentra con el filtro de un escollo como la sombra, el estacionamiento, la retrogradación (de ida y vuelta), malos aspectos, lentitud, una anticipación oriental, la combustión, disonancias... Es decir, las opiniones pueden estar muy contaminadas y afligidas para todos así como nuestro Mercurio, y en esa trampa caemos todos porque la emoción suele desbocarse antes que cabalgar el pensamiento (de ahí que volver sobre nuestra palabras espetadas sea algo muy habitual en la interacción con los demás..., al menos, de aquellos que nos importan).

Todos somos contenedores de asertos según la etapa, el tiempo, las circunstancias que nos rodean..., pero mucho más interesante sería acudir a las reflexiones y al discernimiento de los principios y criterios jupiterinos establecidos con el tiempo y la unificación de las inferencias sobre lo volátil (es decir, la episteme, "el conocimiento" que además acompaña nuestra filosofía de vida y, por qué no decirlo, el "juicio" conclusivo de la valoración de un adulto)..., que sobrepasen el error de tanto estímulo visceral provocado por los bulos, la desinformación, la tinta selectiva según el autor y la posverdad contaminadora, encerrándonos cada vez más en una caverna de caos y de sombras chinescas mucho más borrosas y difusas.

Por analogía con los procesos vitales, la casa 3, el correveidile inmediato y agitado o, por periodo planetario, la niñez y adolescencia primera del arquetipo mercurial, ha de ascender, por la escalera de su espejo, al noveno lugar, esto es, a la peregrinación de la sabiduría de la vida y de los maestros con los que se forja el individuo, que tiene su máximo apogeo en esa edad de declinación de la afirmación únicamente propia y de discusión inmediata (más allá de la edad de Marte, a partir de los 57 años) para acoger la estabilidad piadosa de quien ha adquirido un principio, un propósito y una posición más elevada del espíritu.

Como aconsejara un ejemplo de sabio jupiterino, Alfonso X: "Quemad viejos leños, leed viejos libros, bebed viejos vinos, tened viejos amigos". 

Lo digo y me lo digo.

Feliz domingo🌟💖


Belén Yángüez.




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